Esta foto foi escolhida pela BBC 28 de setembro, 2012 como uma das 20 mais bonitas

quarta-feira, 21 de fevereiro de 2018

PAÍS CON 100 MILLONES DE HABITANTES BUSCA SISTEMA SANITARIO UNIVERSAL

La falta de recursos y personal lastra los tímidos avances del servicio de salud en Etiopía
En una rotonda mal asfaltada se ultima la construcción de un moderno edificio de tres plantas. Frente a él, el restaurante Addis Ababa ofrece a los turistas la tradicional injera etíope y cobra 23 birr (en torno a 0,8 euros) por una botella de litro y medio de agua. Inasequible para los vecinos que viven a mano derecha, en un amasijo de viviendas de cemento rematadas con tejados de uralita y aluminio. Por una galería se llega a un patio, donde el agua que beben sus habitantes lleva casi dos años contaminada con heces y aguas fecales.
VÍDEO: Gabriel Pecot | FOTO: Miguel Lizana (Aecid)
Es Zarespiki, en Adís Abeba, la capital de Etiopía. El segundo país más poblado de África y, pese a su vertiginoso crecimiento económico (por encima del 10% en la última década), uno de los últimos en el Índice de Desarrollo Humano: es el 174º de 188. El cemento y el asfalto cubren casi toda la ciudad, cuya rápida expansión en las últimas décadas ha dejado problemas estructurales como la falta de agua potable, la ausencia de saneamiento o la polución. Son retos añadidos a la desnutrición, las muertes infantiles y maternas, el VIH o la tuberculosis. Enormes problemas de salud que el Programa de Extensión Sanitaria, una ambiciosa iniciativa gubernamental que lleva 15 años en funcionamiento, trata de encarar inventando la forma de superar la falta de medios. El reto es enorme: atender las necesidades médicas de los más de 100 millones de etíopes.
Ante la falta de profesionales cualificados —solo hay unos 1.500 especialistas médicos en todo el país— los poderes públicos llevan años apostando por soluciones de urgencia para intentar mejorar las cifras (de personal y de salud nacional). La idea de la extensión pasaba por formar a toda velocidad a agentes sanitarios, que serían los encargados los servicios médicos a unos ciudadanos acostumbrados a intentar usarlos solo en casos extremos. En las áreas urbanas, visitando a la población correspondiente a cada centro de salud. En las rurales, a través de pequeños puestos de salud atendidos, para superar las reticencias culturales propias de cada lugar, a personas de la propia comunidad con una formación básica. Esa estructura se complementa los ejércitos de desarrollo sanitario, que enrolan a cabezas de familia (en la práctica, a las mujeres) para involucrarlas en el cuidado de la salud de la aldea o barrio, especialmente en temas como la salud materna o la planificación familiar.
ver fotogalería Medhanit Zewedu, con su hijo y una de sus vecinas, en Adís Abeba (Etiopía). Fotos Gabriel Pecot.
El dibujo, sobre el papel, parece simple. Pero la compleja realidad del país complica su puesta en práctica. El crecimiento económico superior al 10% no se traduce directamente en gasto social. Y hay amplísimas zonas rurales aquejadas de sequías, inundaciones y tensiones políticas constantes. Y en las ciudades la situación tampoco es fácil. En muchas partes de Adís, el agua potable y el saneamiento aún son un lujo y todavía quedan por construir 40 de los 120 ambulatorios que en teoría deben cubrir la capital.
En la barriada de Zarespiki junto al restaurante Addis Ababa, Medhanit Zewedu da el pecho a su hijo pequeño, de un año, en una de las dos angostas estancias en las que vive con su marido, policía, y su otra hija, de ocho. A sus 29 años, es la líder del ejército sanitario de esta zona. “Tenemos problemas con la alimentación de los niños y algunos casos de tuberculosis, pero la principal preocupación es la contaminación del agua”. En este revoltijo de viviendas solo hay tres letrinas —simples y malolientes agujeros en el suelo asfaltado­— para casi una treintena de familias.
En cifras
Etiopía
  • 102,4 millones de habitantes.
  • Tres camas de hospital por cada 10.000 habitantes.
  • 2,8 profesionales médicos cualificados por cada 10.000 habitantes.
  • 353 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos (en 2000 eran 897).
  • 68,4 muertes de menores de cinco años por cada 1.000 nacidos vivos (en 2000 eran 143,7).
El agua de las fuentes lleva contaminada más de un año, y la solución, que compete al Ayuntamiento, no ha llegado aún (ni se le espera). Así que las extensionistas de salud del centro del distrito, el de Afincho Ber, les proporcionan una solución a base de cloro para potabilizar el líquido.
“Por ese problema de agua teníamos muchos casos de diarrea, sobre todo entre los niños”, cuenta Medhanit Zewedu. “Y lo normal era darles un remedio tradicional a base de café y miel”. Ahora, dice, o bien llaman a las extensionistas o van directamente al centro de salud. Las mujeres del “ejército” también se reúnen periódicamente para comentar los problemas sanitarios (y otros) de los vecinos. Son la primera línea de defensa. Medhanit —que pasó por una formación de cuatro meses— comparte con ellas la información y las campañas de concienciación transmitidas por las extensionistas: medidas contra la tuberculosis, prevención para el VIH, lactancia materna, planificación familiar… Los avances llegan, aunque lentamente: la tasa de mortalidad infantil se ha reducido un 40% en la última década, pero aún mueren 64 niños por cada 1.000 nacidos vivos (16 veces mayor que en España).
“Lo mejor de este plan es que ha creado una demanda por parte de la población: hay más gente que exige un servicio, y eso nos obliga a mejorar”
Las agentes sanitarias, que se llevan desplegando en el país desde hace una década, visitan a todas las familias de la zona que tienen asignada y tratan de controlar los brotes de enfermedades, hacen un seguimiento a los pacientes dados de alta o del estado nutricional de los niños y se aseguran de que todos continúen su tratamiento. “Me gusta ayudar a la comunidad, pero este trabajo es muy duro: son muchas horas”, dice Ayhalem Bekele, una de las que trabaja en el centro de Afincho Ber.
Esta red de extensionistas (más de 38.000) ha ido ampliando su formación con los años, aunque por ahora solo una de cada cuatro ha alcanzado el nivel de una enfermera titulada. Pero empiezan a conseguir que barrios y pueblos que vivían de espaldas al sistema de salud sepan que este existe y que pueden hacer uso de él. Aunque ese conocimiento sirve de poco si las familias con pocos recursos (la mayoría) no pueden pagar por el tratamiento. En teoría, los identificados como vulnerables tienen una tarjeta con la que el tratamiento y las medicinas son gratuitas. Pero varios pacientes en el centro de salud de Afincho Ber se quejan de que no siempre es así.
ver fotogalería Una mujer de la comunidad de Zarespiki (Adís Abeba), espera a que atiendan a su hija en el centro de salud. Fotos Miguel Lizana (Aecid)
“El Gobierno subsidia los medicamentos para que todos puedan afrontar su compra”, asegura Melaku Yoima, experto del ministerio de Salud. “Y mientras tanto, seguimos trabajando en un seguro médico universal a través de diversos sistemas: uno, comunitario que garantice la atención gratuita a los más vulnerables, otro seguro social para quienes tienen empleos formales y otro para los empleados públicos…”, explica el funcionario. La Cooperación Española trabaja con el ministerio y apoya la elaboración de esos programas.
Mientras tanto, otra queja de los pacientes es que no siempre hay medicamentos disponibles. La abuela sonriente que vive junto a Medhanit recuerda una vez que se cayó y se rompió una pierna. Tuvo que ir directamente al Black Lion, un mastodóntico complejo que es el principal hospital de Adís. “Me dijeron que no tenían lo que necesitaban para curarme”. Este problema se agrava en las áreas rurales, donde a la limitada formación de las extensionistas rurales (tres meses) se suma la ausencia de remedios o, según algunas denuncias, la corrupción a la hora de despacharlos. Las constantes tensiones políticas, agravadas desde la dimisión del primer ministro Hailemariam Desalegn la semana pasada, tampoco ayudan.
En todo Etiopía solo hay unos 1.500 médicos especialistas para más de 100 millones de personas
Ya enorme escasez de personal preparado se agrava por las fugas. Los médicos etíopes están bien valorados en el extranjero y, mientras aquí un recién graduado cobra unos 7.200 birr mensuales (cerca de 220 euros), en Estados Unidos puede multiplicar sus ingresos. Las propias extensionistas cobran entre 2.500 y 5.000 birr (75-150 euros) por un trabajo a tiempo completo. “Hay muchos profesionales que prefieren trabajar fuera, y no encontramos médicos suficientes pese a haber ampliado las facultades y facilitado el acceso a la profesión”, reconoce Melaku Yoima, del ministerio. "Pero lo mejor de este plan es que hemos creado una demanda por parte de la población", se felicita el funcionario. "Ahora hay más gente que exige un servicio, y eso nos obliga a evolucionar".
Planificación familiar
Los datos oficiales muestran que esta "extensión" de los servicios sanitarios ha tenido un impacto en el uso de métodos de planificación familiar. Las agentes sanitarias como Ayhalem Bekele explican el funcionamiento de estos sistemas a las mujeres, y estas lo comentan entre ellas en el seno de los ejércitos de desarrollo sanitario. Mujeres como Medhanit incluso reparten preservativos en sus comunidades.
El porcentaje de mujeres casadas de entre 15 y 49 años que usan algún tipo de método anticonceptivo moderno (como implantes o inyectables) ha pasado del 6% en 2000 al 36% en 2016. Pero todavía cuatro de cada 10 mujeres etíopes en ese rango de edad dicen que sus necesidades de planificación familiar no se ven cubiertas.

El Pais

POR QUE OS HUMANOS QUE MIGRARAM DA ÁFRICA PARA A EUROPA FICARAM BRANCOS HÁ MILHARES DE ANOS


Esqueleto de 10 mil anos mostra que a pigmentação da pele era de escura a negra
estudo do esqueleto humano mais antigo encontrado no Reino Unido contradiz a crença popular de que a maioria dos europeus sempre teve a cor da pele branca.

Pele negra e olhos azuis: assim era o primeiro britânico 10 mil anos atrás. - BBC
Uma análise genética do esqueleto de 10 mil anos revelou que a pigmentação de sua pele era de "escura a negra". O fóssil ficou conhecido como "homem de Cheddar" em virtude do local onde ele foi encontrado, em Cheddar, no Reino Unido.

Seu rosto foi reconstruído graças a um scanner de alta tecnologia e mostra um fenótipo totalmente oposto à pele branca que caracteriza muitos dos britânicos.
"A combinação de uma pele muito escura com olhos azuis não é o que normalmente imaginamos, mas essa era a aparência real dessas pessoas", diz Chris Stringer, do Museu de Ciências Naturais de Londres, onde a imagem do "homem de Cheddar" foi exposta, na quarta-feira (7).
Segundo Yoan Dieckmann, da equipe da UCL (University College London), responsável pelo estudo, a pele clara que associamos aos europeus modernos, principalmente do norte, seria um fenômeno relativamente recente.
Então em que momento a pele desses ancestrais começou a mudar de cor e por que isso aconteceu?
MIGRAÇÃO DA ÁFRICA
Segundo especialistas, existem dois fatores principais que explicam essa transformação.

Chris Stringer, do Museu de Ciências Naturais de Londres, estudou o "homem de Cheddar" por mais de 40 anos. - BBC

O primeiro deles é a mobilidade geográfica das populações modernas, que estavam na África há 150 mil anos e tinham pele escura. 
"Aquelas populações, que seriam nossos ancestrais diretos, começaram a migrar. Elas chegaram na Europa, por exemplo, há cerca de 45 mil anos", explica Víctor Acuña, professor da Escola Nacional de Antropologia e História do México.
Alguns estudos genéticos concluíram que a pigmentação da pele mais clara começou a ficar mais comum em algumas regiões europeias por volta de 25 mil anos atrás.
A descoberta do "homem de Cheddar", que viveu há 10 mil anos, indica que esse embranquecimento só ocorreu muito tempo depois em locais como as ilhas britânicas.

Mapa mostrando a distância entre Londres e Cheddar - BBC
Em 2014, análises de outros fósseis humanos de 7.000 anos encontrados em León, na Espanha, concluíram que os restos também pertenciam a um homem de pele negra e olhos azuis.

PROTEÇÃO CONTRA O SOL
O segundo fator, e o mais importante, é aquele que explica por que ao atingir essas áreas do planeta a pele dos humanos tende a clarear.
"Os seres humanos, diferente de outros primatas, têm muito pouco pelo no corpo. Por isso pensamos que a pigmentação da pele era uma barreira aos efeitos negativos dos raios ultravioletas que é tão intensa na África", diz Acuña.

A cor escura da pele protegia o "homem de Cheddar" aos efeitos nocivos do sol - PA


Quando migraram para regiões no norte do planeta, onde os raios solares são muito mais escassos, elas não precisavam mais da pigmentação, uma proteção natural contra possíveis queimaduras e doenças como o câncer de pele.
Como explica Acuña, "em zonas com pouco sol, ter cor da pele mais clara permitia uma melhor absorção da luz ultravioleta, que é vital para a obtenção de vitamina D".
Isso explica por que, na própria Europa, as diferenças na cor da pele começaram a ocorrer. As peles mais claras tornaram-se mais frequentes no norte, enquanto no sul a população apresentava tons mais variados.
Em suma, a cor da pele desempenhou um papel fundamental na época em que essas gerações poderiam se adaptar ao ambiente de forma natural.
10% DE ANTEPASSADOS
Com essa explicação, é óbvio que essa característica da evolução humana não se reduz somente aos ancestrais dos britânicos.
De fato, como destaca Acuña, essa tendência a uma pigmentação cada vez mais clara não foi registrada apenas entre aqueles que chegaram ao norte da Europa.

O esqueleto do "homem de Cheddar" foi encontrado há mais de um século. - EPA

"Os estudos indicam que processos evolutivos similares ocorreram também em populações que chegaram ao leste da Ásia e da África. Nesses locais também houve notáveis mudanças na pigmentação da pele das pessoas", diz o professor Acuña.
O especialista confirma que a atual população da Europa poderia ser portadora de não mais de 10% dos genes dos antepassados do grupo ao qual pertence o "homem de Cheddar".
"Aquela primeira população teve contato com outras, que migraram posteriormente. Essas 'desapareceram' como cultura arqueológica ao ser assimilada por outros grupos", disse Acuña à BBC Mundo, serviço em espanhol da BBC.
Estima-se que o "homem de Cheddar" migrou da Europa continental para as ilhas britânicas ao final da Era de Gelo.
Seus restos foram encontrados em uma caverna próxima a Cheddar, na Inglaterra, em 1903, mas apenas com os avanços tecnológicos do século 21 os cientistas conseguiram conhecer os primeiros ingleses.
Fonte: BBC

terça-feira, 20 de fevereiro de 2018

PLANTA INVASORA ORIGINÁRIA DO BRASIL PODE DESTRUIR O MAIOR LAGO DA ETIÓPIA



Uma espécie de planta aquática flutuante originária do Brasil está ameaçando o maior lago da Etiópia.
Muito encontrado na região amazônica, o aguapé ou jacinto-de-água (Eichhornia crassipes) está se alastrando pelo Lago Tana, que é fonte de sobrevivência para muitas pessoas que vivem na região de Amhara, no noroeste do país.


Imagens áreas mostram uma imensidão verde cobrindo parte de sua superfície, que tem 84 km de comprimento e 66 km de largura.
Para o cientista ambiental Ayalew Wolde, “a nossa falta de conhecimento e as mudanças climáticas produziram essa imensa tragédia”.
O rápido crescimento do jacinto-de-água é resultado especialmente de dois fatores: ele praticamente não tem predadores naturais no lago e tem a reprodução favorecida pelas altas temperaturas da região.
 
Aguapé ou Jacinto-de-água
Em paralelo à sua expansão, o nível de água caiu. "De 25 metros para 15 metros", lamenta um barqueiro.
"A produção de peixes também caiu. A possibilidade de perdermos o Lago Tana é alta", diz ele.
"Não podemos usar produtos químicos para destruirmos a planta porque as pessoas usam água do lago para beber. E o gado também", completa.
Voluntários vêm removendo toneladas das plantas.
Moradores de outros vilarejos também decidiram colaborar nos esforços.
A menos que uma solução inovadora surja, o futuro do maior lago da Etiópia permanece cercado de dúvidas.
Fonte: BBC

quinta-feira, 15 de fevereiro de 2018

ANTIBIÓTICO ENCONTRADO NA “POEIRA” É CAPAZ DE COMBATER SUPERBACTÉRIA



Pesquisadores da Rockefeller University, em Nova York, descobriram em amostras do solo recolhidas em diversos pontos dos Estados Unidos uma nova família de antibióticos com potencial para combater infecções difíceis de tratar.
Nova família de antibióticos foi batizada de 'maladicin'. Direito de Imagem: Science Photo Library
Testes mostraram que os compostos naturais, chamados de 'malacidins', foram capazes de debelar uma série de doenças bacterianas que se tornaram resistentes à maioria dos antibióticos, entre elas a superbactéria MRSA (sigla em inglês que se refere à Staphylococcus aureus, que é resistente à meticilina).
Especialistas dizem que a pesquisa, divulgada na publicação científica Nature Microbiology, dá esperança na corrida para encontrar antibióticos mais efetivos.
Doenças resistentes a remédios são uma das grandes ameaças à saúde no mundo todo e matam cerca de 700 mil pessoas por ano. Por isso a pressa para encontrar novos tratamentos.
Remédio da 'poeira'
O chão está repleto de micro-organismos vivos com potencial para produzir componentes terapêuticos, incluindo antibióticos.
Sean Brady, líder da equipe de pesquisadores da Rockefeller University, é um dos cientistas dedicados a explorar o potencial medicinal da "poeira".
Seu time está usando uma técnica de sequenciamento de genes para analisar mais de mil amostras de solo coletadas em todos o território americano - e já identificou a nova família de antibióticos, chamada de 'malacidins', em muitas das amostras.
Eles chegaram a testar o componente natural em roedores já contaminados com bactérias resistentes, e a infecção que eles tinham na pele foi eliminada.
Agora, os cientistas estão trabalhando para melhorar o medicamento e torná-lo ainda mais eficiente, na esperança de que essa nova família de antibióticos seja usada em tratamentos em humanos.
A pesquisa coletou mil amostras de solo em diferentes lugares dos EUA.  Direito de imagem Getty Images
Isso, entretanto, ainda não é certo: Brady diz que a pesquisa está ainda em fase muito inicial e que, por isso, seria muito cedo para dizer.
"É um longo, árduo caminho entre a descoberta inicial e o uso médico de um antibiótico", salienta.
O professor Colin Garner, que pesquisa antibióticos no Reino Unido, pondera que a descoberta de novos antibióticos capazes de tratar doenças mais resistentes é uma boa notícia, mas não atende à demanda mais urgente.
"Nossa preocupação é com as bactérias chamadas gram-negativas, que são difíceis de tratar e cuja resistência está aumentando. Elas causam pneumonia, infeções sanguíneas e urinarias, além de infecção na pele. Precisamos de novos antibióticos", observa Garner.